Y es para bien de todos y alegría de los más pequeños. Ahora ya no hay especies silvestres bajo encierro, los pequeños monos, los venados, el viejo danto y otros animalitos son parte del pasado que, en su lugar, han venido siendo sustituidos por plantas ornamentales, juegos infantiles o toboganes, bancas, calles o andenes, cancha multiuso y otros atractivos.
Se trata del emblemático parque Los Monos de las familias matagalpinas, uno de los principales referentes de la ciudad, que ha venido transformándose y a la vez conservando algunas antigüedades que ahora se entremezclan con los nuevos cambios.