Lo último que se ha hecho en este importante lugar es la conformación de calles para dar a sus habitantes la atención que se merecen. Esto permitirá que miles de plantitas frutales, maderables y ornamentales reciban una mejor atención y traslado hacia los parques, escuelas y otros lugares en que serán sembradas.
Los esfuerzos van en varias direcciones en este “criadero de árboles”. Desde mediados de marzo, en el vertedero municipal de Susumá se retomó la elaboración de compostaje y establecimiento de las primeras 30 mil plantas en almácigo, de un total de 70 mil contempladas para el año.
Estos primeros pasos requirieron el traslado de tierra negra desde otros puntos, se h venido trabajando en la recolección de los desechos orgánicos de los mercados y en el cultivo de lombrices para la elaboración de abonos orgánicos, como el compost y lombrihumus.
El reto que se han planteada las autoridades matagalpinas es convertir el vivero de Susumá en un lugar modelo para la producción orgánica de plantas, que posteriormente se destinen para la reforestación.
