Acompañados de miembros del gobierno municipal, los habitantes del barrio Manuel Piquera inauguraron la tarde del jueves la calle embaldosada que ahora les permite que sus viviendas no sean afectadas por las aguas pluviales, además de permitirles el acceso vehicular hasta la parte más alta.
Esta obra de progreso beneficia a más de 300 personas y tuvo un costo de 600 mil córdobas.